domingo, 1 de marzo de 2009

1º Un manojo de Perdón


Que eso es la penitencia… saber mirar hacia dentro y ser conscientes de que hay cosas en nuestra vida que necesitan ser transformadas.

Saber que, entre el orgullo de creer que se puede ser perfecto, y la necedad de aceptar que todo vale, cabe un camino intermedio: saberse frágil, pero al tiempo desear luchar. Saberse pecador, y sin embargo desear una y otra vez cambiar y combatir el mal que hacemos, con palabras, silencios, críticas, dejadez (cada quién sabe). Y tener el valor de pedir perdón por lo que se haya hecho mal.

Pedir perdón, porque no todo vale, y porque demasiadas cruces en nuestro mundo tienen que ver con nuestra ceguera para percibir el mal.

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