domingo, 1 de marzo de 2009

2º Un poco de Renuncia


Que no se coma carne los viernes, dicen unos. Que “qué sentido tiene si te pones ciego a langosta”, dicen otros… Y parece que hay que perderse en esa discusión un poco absurda a estas alturas.

Tal vez la cuestión es recordar que, en este mundo que nos invita a una satisfacción constante de todo: “lo que te apetezca”, “disfruta”, “ten todo”, cabe un punto de austeridad y a veces viene bien hacernos conscientes de los límites.
Se trata de detenerse y, a través de algo que para uno/a sea significativo, encontrar el valor de la austeridad, o del sacrificio, o del compromiso con lo que a veces tiene de carga… más que nada para ser conscientes de que, también desde ahí me construyo como persona o, más exactamente, que el criterio último en la vida no es “me apetece / no me apetece.”

0 comentarios: